La lupa de Lilith

viernes, junio 30, 2006

Tapa Nº 1 - Primera época - Agosto 1978


Allá lejos y hace tiempo quedó esta mítica imagen. Las páginas eran intercaladas artesanalmente y cada revista abrochada de la misma manera: con una aguja de colchonero perforábamos los cuatro orificios y poníamos los ganchos a mano uno a uno. Para ajustarla, pasábamos fuertemente nuestros nudillos contra el lomo plegado, luego de las primeras 50 ya estábamos sangrando.

Aquí pasaron nombres memorables y queridos: Obviamente el de Oscar Oriolo y Esteban Lozano, que comparten esta nueva experiencia, también Víctor Giménez, Daniel Prado, Carlos Frúmboli, María Alejandra Lagoa, Anahí Otero, Daniel Alvarez... entre tantos.

También Marcos Silber y Roberto Laganá, Juan Carlos Nigro, el pintor Héctor Garmendia, Jorgito Reboredo y la Pocha Ramos, e hizo sus primeras incursiones públicas en el mundo del arte Hugo Cipolatti, que aún no era Pipo y oficiaba de corresponsal en Río Gallegos. En Francia lo teníamos al querido Gerardo Dalibot, en Japón a Keiko Fujima y en U.S.A. al viejo amigo Nelson Franchino. No debo olvidar a los poetas Julio Peralta y Marcelo Coria, al plástico Yani Ardizzoni tampoco a Julio Zurita y Francis González, de gran importancia en su época de actuación.

Seguramente la memoria me juega una mala pasada y quedan muchos sin nombrar. Todos fueron importantes, quienes producían materiales o quienes la difundían y amaban, como Agueda Greggi y Pedro Pentz.

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